- Mente y Cuerpo
No es mucho lo que tienes que hacer para lograr esa felicidad que tanto anhelas. ¡Sigue estos consejos, sonríe y deja todo lo malo atrás!
Ya despedido el 2020 es momento de hacer balance y abrazar el nuevo año con una lista de propósitos y objetivos en los que la salud, la felicidad y el bienestar sean los pilares fundamentales.
"Año nuevo, vida nueva". Y es que cada vez que la Tierra da una vuelta al sol, el calendario suma un año, lo que equivale a 365 oportunidades nuevas para cuidar de uno mismo e intentar ser feliz.
Te dejamos algunas sugerencias para que empieces a vivir el presente lleno de felicidad. ¡Sigue estos consejos, sonríe y deja todo lo malo atrás!
No obsesionarse con el pasado o con el futuro. Ambos están fuera del control, es una de las principales causas de ansiedad y angustia. Disfrutar lo que vives aquí y ahora es esencial para sentirte satisfecho con tu vida y por tanto, ser feliz.
La felicidad está en ti. Algo muy común y muy equivocado es creer que otras personas son responsables de la propia felicidad. Es importante que se aprenda a ser feliz de manera independiente; las demás personas (familia, amigos, pareja…) son complementos de la felicidad, no su origen.
Leer más: Celebridades que perdieron la vida durante este 2020
Establecer metas. De esta manera se va a conseguir ser más consciente de los logros. Plantea metas realistas y no te satures; la finalidad es ver resultados, no colapsar. Cada meta establecida y superada es un paso más para acercarte a la felicidad.
Hacer ejercicio. Científicamente la actividad física produce proteínas y endorfinas que te ayudan a sentirte feliz; y si a esto le sumamos la mejora de la imagen, tenemos una bomba de felicidad al alcance de nuestras manos. Se puede empezar poco a poco con unos minutos al día, y aumentar conforme pase el tiempo y según las necesidades.
Duerme más. Dormir ayuda al cuerpo a recuperarse, ayuda a ser más productivos y positivos. Conseguir un descanso adecuado disminuye la sensibilidad ante las emociones negativas, lo que va a traer beneficios a su salud mental y a su felicidad.
Sal al aire libre. Dar un paseo, sentir el aire fresco en la piel y ver la luz del día te hará sentir renovado y descansado. Solo 20 minutos al día pueden traer grandes mejoras en tu estado de ánimo y ayudar a afrontar con una mejor actitud el día y la semana por delante.
Voluntariado. Los actos de bondad son gratificantes. Por pequeña que sea la ayuda te hace sentir parte de la comunidad y mejora la imagen personal, haciéndonos sentir como consecuencia: felicidad.
Sonríe. Reír no solo aparenta felicidad, sino que la origina, disminuyendo el estrés y aumentando las endorfinas. El cuerpo no es capaz de distinguir entre una risa falsa o real, por lo que puedes empezar obligándote unos minutos al día, hasta que consigas una sonrisa real.
Meditar. Meditar es una manera de despejar la mente y calmar los pensamientos, por lo que ayuda a mantener una visión clara de las metas. Unos minutos al día puede ayudarte a cesar las dudas y conservar una buena actitud.
Dar las gracias. Agradecer, de corazón. Ser consciente de todo aquello que se tiene que agradecer genera beneficios emocionales y aumenta los niveles de satisfacción personal.
Leer más: Gris y amarillo: cómo llevar la combinación de impacto en tu ropa
Conectar con lo que te hace feliz. La rutina y la edad son, en ocasiones, el motivo por el que creemos que ciertas actividades no están hechas para uno mismo. Olvídate de todo esto y encuentra algo que te divierta y te haga feliz.
Buscar algo nuevo todos los días. Ser más observador y notar los pequeños detalles que suelen pasar desapercibidos es una buena manera de vivir el presente. Lo conocido aporta cada vez menos satisfacción, además de que seguro encuentras algo que antes te parecía insignificante y que ahora te da felicidad.
Desconectar de los problemas. Realizar actividades con las que disfrutar y que requieran un alto grado de concentración son ideales para olvidar por un periodo de tiempo los problemas, y así dar un descanso muy necesario a la mente.
Ponerse en primer lugar. Es necesario equilibrar nuestra agenda. Por más ocupado que estés, en algún momento de la semana debería de haber un espacio, única y exclusivamente para ti.
Leer más: ¿Abunda el falso amor en las apps de citas? ¡Mira lo que dicen los expertos!
Construye tu red social. No, no se habla de esas redes sociales. Hablamos de conocer gente, de quedar con amigos o familia que de verdad estén ahí. Socializar tiene beneficios infinitos, pero hacerlo detrás de una pantalla no los da.
Aprender de las experiencias. Hay que vivir las experiencias en el presente. Si prestamos más atención a construir recuerdos, y menos a los objetos y al pesimismo, conseguirás mejoras notables en tu estado de ánimo.
Dejar el pesimismo. Hay que ser capaces de ver el "vaso medio lleno", e intentar encontrar el lado positivo de cada situación, ya sea buena o mala. Hay que tener presente que al final, todo lo que se vive deja un aprendizaje.
Redefinir los valores. Es necesario apartarse de todo aquello que causa ansiedad o estrés, y que justificamos con el hecho de que son obligaciones. Ordenar las prioridades te ayudará a decidir si aquello que te hace infeliz, merece la pena seguir en tu vida.
Evita las comparaciones. Compararse con otra persona no va a aportar nada positivo. Cada persona tiene una historia propia y diferente que no tiene nada que ver con la tuya. La única historia que importa para tu felicidad es la que uno vive.
Perdona. La única manera de dejar el pasado atrás es con el perdón. El peso de los rencores te impide avanzar en tu camino hacia la felicidad, así que tu primera tarea es reflexionar sobre aquello que te ha hecho daño para poder iniciar el proceso del perdón. Es duro, pero quitar el peso de tus hombros valdrá la pena.
- Etiquetas:
- Año Nuevo
- Mente
- Salud mental