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Mimarse puede ser algo posible si eres lo suficientemente ordenada como para presupuestarlo.
Muchos viven por aquella filosofía que dice "trabajo duro por lo tanto... me lo merezo". Sin embargo, otra parte de la realidad es que ser adulto significa tener que priorizar gastos como facturas, renta y comestibles. Al menos, las necesidades básicas deberían estar cubiertas.
Entonces, ¿cuán a menudo podemos realmente realizar actividades donde gastamos por nuestro propio placer, comprando cosas que nos mimen? Pues Ellie Thompson, directora ejecutiva de la firma de consultoría financiera Money Therapy, le dice al sitio HelloGiggles, que uno debería mimarse todos los días. Seriamente.
"Mimarse a sí mismo debe ser una actividad diaria porque tus finanzas deben girar en torno a lo que quiere y necesita", dice Thompson. "La mayoría de los jóvenes de la generación milennial incurren en gastos excesivos y dificultades financieras porque compran cosas sobre las que simplemente se sienten inseguros... Siéntate con tu presupuesto y determina cuántos artículos o servicios realmente te dan alegría y cuántos no son esenciales".
Lo que Thompson trata de explicar es que si realizamos ese tipo de analisis, nos daremos cuenta que terminamos gastando entre $100 y $500 en objetos o servicios que no deseamos o necesitamos particularmente. En otras palabras, las pequeñas compras impulsivas son las que pueden meterte en problemas. "Una vez que has eliminado aquello con lo que te sientes inseguro, tienes un margen de ingresos que puede ir hacia lo que realmente te trae alegría y te permite 'darte un capricho'", dice Thompson.
"Mantener los porcentajes en lugar de un presupuesto de línea de pedido te hace sentir más libre y en control de tus ingresos", dice Thompson. Si necesita ayuda, sugiere usar aplicaciones de administración de dinero que pueden ayudarlo a hacer un seguimiento de sus gastos y hacer los ajustes necesarios.
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