El Covid-19 llegó al país en el momento que la cantante Ingrid de Ycaza volvía a nacer “de otra manera”, ya que acababa de lanzar su última canción “Todavía no”, después de diez años sin grabar y cuando había decidido afrontar sus miedos. “Tuve que interrumpir toda la gira de promoción que teníamos en agenda en todas las provincias; aparte hubo que suspender contratos, entre otras cosas. Soy consciente de que esto es algo pasajero y podremos recuperar muchas cosas, pero la vida es lo más importante ahora”.
Cuando el primer caso de coronavirus llegó a Panamá, Ingrid ya sabía que pasaría al ver que cada vez más países se veían afectados. "De inmediato supe que debía preparar a mi familia y proteger a mis hijos y a mi mamá que vive sola". Así, instantáneamente comenzó las medidas de protección como permanecer en casa, incluso antes de decretarse la cuarentena total decretada por el gobierno el pasado 25 de marzo. "Mis hijos no han salido del apartamento desde el 12 de marzo. Yo salí al inicio para lo puntual, hacer súper para mí y para llevarle a mi mamá además de sus medicamentos; pero ya todo lo hacemos por entregas a domicilio. Nos lavamos las manos y tenemos una rutina de limpieza rigurosa en casa aún cuando nadie sale ni entra", detalla.
Ingrid también vela por su salud mental, y antes muerta que sencilla. Ella es creyente de que si no se cuida, no puedo hacerlo con nadie. "Descanso un poco más, hago ejercicios ‘online’, me arreglo el cabello, me sigo arreglando como si fuera a salir a hacer fotos o a trabajar, es algo que me gusta hacer por y para mí”.
La artista dice sentir frustración ante la situación actual. “Sabes cuando empieza, pero no sabes cuando termina... Existen familias que pierden a un ser querido y no pueden siquiera darles un adiós como se merecen, debe ser muy triste”.
A pesar de las cosas negativas, ella aprovecha y goza el tiempo de la cuarentena, que antes no tenía. “Como en mi vida normal no suelo estar en casa tanto como quisiera, debo confesar que estoy disfrutando más de mi hogar. Comer en familia juntos, ayudar a Gabriella (su hija) con sus tareas, enseñarle cosas nuevas a mi hijo JD, hago más en vivos cantando y conversando con mis seguidores; he sacado cosas para regalar, apoyo causas a control remoto porque no puedo salir de casa”. Además se inventó un proyecto con su hija “super lindo personificando a mujeres que han hecho historia”.
Para entretenerse estos días de encierro también saca su lado creativo: "Me he entretenido de muchas maneras. Yo no soy una persona predecible, todos los días hago cosas distintas y de manera espontánea, se me ocurren muchas ideas. Hago caligrafía, pinto con los niños, hacemos algún experimento, jugamos, hacemos 'cupcakes' o una pizza, etc".
Así mismo, la artista panameña está estudiando ‘online’ portugués con su hija. “Es una materia nueva para ella este año y desde el verano descargamos Duolingo para aprenderlo. Estoy trabajando en aprender a editar videos, grabar canciones, etc”.
Ingrid, quien suele describirse como un ser muy familiar, ama jugar ‘Stop’ por Zoom con su mamá, su hermano y la novia y su hija. “Nos ha sacado buenas carcajadas”, dice. Así se siente cerca a su familia, a la cual extraña mucho estos días. “Cuando acabe la cuarentena quiero reunir a mi familia completa, comer todos juntos, abrazarnos, y si es posible que todo pase en la playa”.
La lección que aprendió hace 9 meses cuando pasó por una grave neumonía y que cambió su pensamiento, la reafirma ahora: “Esta vida es un ratito. Abraza, ama, ríe, llora, di lo que sientes, haz lo que te haga feliz sin dañar a nadie, ayuda a todo el que puedas y sigue persiguiendo sueños. VIVE tanto como puedas”. Por eso, cree que la gente debe aprender de esta crisis "que no debemos subestimar a la vida pensando que siempre va a haber tiempo para hacer todo y que la naturaleza nos obliga a entender que este mundo es el único que tenemos".
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