'Bad hair day': Los estados de ánimo a través del cabello

¿Has escuchado sobre el término “bad hair day” y cómo nuestro estado de ánimo, la mayoría del tiempo, se refleja en el cabello? Si te interesa este tema, sigue leyendo...

El 95% de las mujeres admite que el estado de su cabello influye en su estado de ánimo, siendo un factor determinante a la hora de mostrar confianza y el nivel de autoestima que tiene en sí misma, de acuerdo a un estudio.

Los países de habla inglesa han popularizado el término “bad hair day”, incluso Disney creó una película. Este término podría traducirse al español como “un día descabellado” para referirse a esas jornadas en las que nada sale bien y se tiene la moral por el suelo. 

Lo cierto es que el vínculo se hace evidente desde los primeros años de vida de la mujer, ya que lo primero que los demás pueden percibir de ella es el cabello. Así, en la adolescencia, el corte, estilo o color capilar constituyen una de las principales señales de identidad.

Con la edad, la estrecha relación entre el cabello y la imagen personal y estética se mantiene vinculada generalmente al intento por rejuvenecer, en el caso de las mujeres; y a frenar los efectos de perder pelo, en los hombres.

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Las implicaciones del estado del cabello a nivel anímico pueden ser más profundas, tal y como refleja un estudio reciente realizado por expertos en el que participaron alrededor de 1.000 encuestados y según el cual el 82% de las personas con problemas capilares reconoce que este aspecto les influye emocionalmente. Un 21% señala que también puede producirles ansiedad. Las consecuencias emocionales del estado del cabello son superiores en las mujeres: un 75% de las entrevistadas reconoce que repercute en su autoestima y le causa ansiedad, siendo el ámbito sentimental donde más les influye y se hallan vulnerables por el detrimento de su apariencia física.

A todo esto hay que unir otras circunstancias emocionales que son relacionadas con la primavera, menopausia, desamor, y físicas como la alergia al igual que el cáncer, debido a que contribuyen a que el ánimo esté más bajo de lo habitual. Por suerte, se trata de un estado transitorio, que no suele llegar a la gravedad y que se puede prevenir mediante el uso de productos específicos, la atención médica y los cuidados adecuados.

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