- Nutrición
El año pasado planteó muchos desafíos en diferentes niveles. No te tortures si subiste unas libras o no hiciste tanta actividad física como hubieras querido, proponte recuperar el control de tu peso. te decimos cómo.
Parece que muchos de nosotros pasamos buena parte de 2020 horneando budín de banana y comiendo refrigerios sin pensar mientras nos quedamos en casa. El año pasado, el cambio en nuestra rutina fue tan drástico que es lógico que hayamos dejado de lado algunos de nuestros hábitos saludables. De cara a este nuevo año, con la esperanza de que en los próximos meses la vida recobre cierta normalidad, ¿cómo logramos recuperar el control de nuestro peso? La clave es implementar cambios en el estilo de vida que promuevan una dieta saludable hoy y en el futuro.
Seguir preparando comida (saludable) en casa: Un aspecto positivo generado por la pandemia es que más personas cocinan en casa. Aunque los restaurantes vuelvan a abrir, cocinar la mayor cantidad de comidas en casa puede ayudarlos a incorporar alimentos con mayor densidad de nutrientes a la dieta diaria. Esto implica cocinar utilizando una variedad de frutas y verduras coloridas, alimentos ricos en grasas saludables como aceite de oliva y pescados, cereales y legumbres con alto contenido de fibra y fuentes de proteína magra, incluyendo proteínas vegetales. Si bien muchos de nosotros estamos cansados de cocinar, experimentar con ingredientes frescos y nuevas recetas en la cocina puede hacer que una dieta saludable y deliciosa sea divertida.
Disfrutar de la comida para llevar saludable. Hasta que podamos comer normalmente en un restaurante, muchos de nosotros optamos por comida para llevar para romper la rutina y apoyar a los negocios locales. En lugar de usar la comida para llevar como excusa para excederse, intenta elegir comidas lo más parecidas posible a su dieta saludable habitual. Como, probablemente, consultes los menús en línea para analizar qué ofrecen, tómate tu tiempo para seleccionar opciones que incluyan muchas verduras y proteína magra, por ejemplo, un salteado saludable o una ensalada que incluya proteínas. Además, algunos restaurantes tendrán publicada la información nutricional, que puede ayudarlos a elegir mejor. Si decides pedir comida de más para tener suficiente para el día siguiente, separa la porción para mañana de inmediato así no te tientas ni comes en exceso.
Relacionarse con personas con mentalidad e intereses similares. Cuando se trata de implementar cambios en la dieta y el control de peso, contar con el apoyo de una comunidad puede marcar una gran diferencia. Busca personas que compartan su deseo de adoptar un estilo de vida más saludable o controlar el peso y conéctate con ellas. Compartir sus recetas saludables preferidas, explicar en detalle los desafíos, ayudarse mutuamente a asumir responsabilidades y cocinar juntos –incluso en forma remota– puede ayudarlos a hacer cambios significativos en el estilo de vida.
La preparación es clave. Trabajando desde casa es fácil comer refrigerios sin pensar y optar por alternativas poco saludables porque están al alcance de la mano. Pero también es muy fácil optar por un refrigerio saludable si está preparado y lo tienes listo y a la visita. Con zanahoria, apio y hummus en la nevera, podrás preparar un refrigerio sustancioso. Un plato de frutas frescas sobre la mesada también puede invitarte a comer refrigerios saludables: puedes cortar rodajas de manzana y mojarlas en mantequilla de frutos secos o agregar una banana a un batido proteico rápido y saludable.
Además, si bien planear con anticipación las comidas puede llevar mucho tiempo, es mucho más probable que respetes el plan de alimentación saludable durante toda la semana. Una refrigeradora, freezer y despensa bien surtidos pueden ayudar. Puedes tener cereales saludables como arroz integral o quínoa precocidos o una variedad de verduras listas. Respecto a las proteínas, puedes optar por pechugas y pescados de cocción rápida; atún, salmón o porotos enlatados en la despensa; camarones o hamburguesas vegetarianas en el freezer. ¡Perfecto! Estás listo para preparar platos, ensaladas y salteados saludables toda la semana.
El año pasado planteó muchos desafíos en diferentes niveles. No te tortures si subiste de peso o no hiciste tanta actividad física como hubieras querido. Además, si te alejas de tu plan de alimentación saludable durante un tiempo, supéralo y vuelve al ruedo. Alimentar el cuerpo con los nutrientes correctos y realizar actividad física periódica son hábitos saludables que puedes mantener. ¡Esa debe ser su motivación: saber que es una de las mejores cosas que puedes hacer por ti misma!
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