- Nutrición
Muchos nutricionistas y estudios avalan la leche de vaca y en general los lácteos como alimentos saludables; pero, existen corrientes que desestiman el valor nutricional de los mismos, e incluso los satanizan con mitos.
Muchos nutricionistas y estudios avalan la leche de vaca y en general los lácteos como alimentos saludables; pero, existen corrientes que desestiman el valor nutricional de los mismos, e incluso los satanizan con mitos.
"La leche siempre ha sido una importante fuente de calcio 100% natural para la salud de los huesos y dientes. También es un alimento que contiene proteína, indispensable para la regeneración de la masa muscular", indica Francisco Herrera Morales, nutricionista de Productos Nevada.
A continuación el doctor recopila algunos mitos en torno al consumo de productos lácteos, que según comenta, están basados en argumentos erróneos o ambiguos; y menciona estudios científicos que los contrarrestan.
Mito # 1. “La leche reduce los niveles de hierro en los niños pequeños”. Falso.
La leche de vaca es fortifica con hierro aminoquelado, el cual ayuda a mejorar la absorción intestinal de este mineral. Se recomienda para los niños mayores de 1 año que consuman lácteos por día (leche, queso, yogurt) y que ingieran suficientes alimentos ricos en hierro.
Mito # 2. “La leche de vaca estimula al cuerpo a producir mucosidad, es por esto que cuando se padece un resfriado, los profesionales en la salud recomiendan no tomar leche.” Falso.
Cuando existe inflamación, se puede estimular la producción de mucosidad a partir de las glándulas corporales, pero de forma natural, no es una situación que causa el consumo de lácteos.
El doctor James Steckelberg, de la Clínica Mayo en Estados Unidos, indicó que, el consumo de lácteos fríos puede disminuir la irritación de la garganta, así como aportar calorías en un momento en que probablemente el consumo de alimentos se limita. El especialista señaló que la leche no hace que el cuerpo produzca mayor cantidad de flema sólo puede hacer que la flema sea más espesa y esto genere irritación.
Mito #3. “Las bebidas a base de semillas puede sustituir el valor nutricional de la leche de vaca.” Falso
La composición de grasa, carbohidratos, proteína y micronutrientes difiere y no logra alcanzar lo que contiene la leche de vaca. La leche de vaca tiene un índice glicémico (IG) menor (IG aproximado de la leche entera: 39) en relación con las bebidas a base de semillas (IG aproximado de bebida de arroz: 89), esto se puede deber a que este tipo de alimentos líquidos contienen entre sus ingredientes azúcar añadida o miel, lo cual genera que el IG sea alto en relación con el de la leche de vaca.
La leche de vaca aporta 8 g de proteína de origen animal, una cantidad generalmente mayor al compararla con el contenido de proteína de las bebidas a base de semillas, las cual varían entre 0 g a 7 g según la naturaleza de la semilla utilizada.
Con respecto a las grasas, en la leche de vaca se pueden encontrar más de 400 ácidos grasos con capacidades bioactivas, es decir, con compuestos que pueden promover la salud humana y/o en la prevención de enfermedades y que están ausentes en otros alimentos. Entre ellos se el ácido butírico, el ácido linoleico conjugado (CLA), constituyentes de la membrana del glóbulo de grasa como esfingolípidos, vitaminas liposolubles, entre otros.
Con respecto al calcio, la leche de vaca por naturaleza es fuente de calcio, y además hay que destacar que su biodisponibilidad es mayor (32%) en comparación con la de las bebidas a base de semillas (entre 21% y 24% para las bebidas a base de soya o 21% para las bebidas a base de semillas de almendra aproximadamente).
Mito #4. “La pasteurización utilizada por la industria de la leche generalmente dura 15 segundos, pero para que las bacterias malas de la leche se inactiven, es necesario que el proceso dure por lo menos 15 minutos.” Falso.
La pasteurización y ultrapasteurización son procesos comprobados eficaces para reducir el conteo de bacterias. La temperatura es importante, en el caso de la pasteurización, se utilizan 78ºC por 15 segundos, lo que garantiza que todas las bacterias patógenas se eliminen al 100%. Incluso la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), por sus siglas en inglés, señala como adecuada una temperatura de 72°C, por 15 segundos. Por otra parte, el producto pasteurizado debe mantenerse bajo refrigeración, pues al ser un alimento perecedero, podría deteriorarse si no se conserva adecuadamente.
Adicional al proceso de pasteurización, se puede recurrir a un proceso de ultrapasteurización, que requiere de 138°C por al menos dos segundos para reducir aún más la posibilidad de deterioro, por lo que en este caso, la refrigeración es sólo necesaria en el momento en que el producto haya sido abierto.
Mito #5. “La leche de vaca no es indispensable para mantener la salud ósea.” Falso.
La leche de vaca es un alimento importante por su aporte de calcio y vitamina D, y según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), por sus siglas en inglés, el calcio y la vitamina D son necesarios para el crecimiento normal y el desarrollo del hueso en los niños. Además, el calcio, la vitamina D, el magnesio y el fósforo, nutrientes presentes en la leche de vaca, ayudan a alcanzar más fácilmente las reservas de calcio en la adolescencia, ayudan a aumentar la masa ósea, pueden ayudar en la disminución del riesgo de fracturas en adultos mayores y pueden ayudar contrarrestar el desgaste de los huesos durante la menopausia.
"Finalmente, mantente atento y actualizado con respecto a lo que dicen las investigaciones que realizan las potencias en el estudio de la salud y los alimentos, para que no sea una víctima de los mitos. Ante una duda, acude a los especialistas y haz tu consulta", exhorta Morales.
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