- Belleza
El concepto wellaging se opone al famoso anti age, que plantea detener el tiempo. La importancia de prevenir antes de las primeras señales y el auge de los tratamientos poco invasivos que nutren al rostro sin cambiar su fisonomía.
Wellaging es un término nacido en Japón, popularizado como “el arte de envejecer bien”.
Los especialistas lo oponen al afamado “anti aging”, que plantea intervenciones estéticas que cambian por completo el aspecto del rostro o pretenden detener el paso del tiempo.
“Hoy en día, las personas buscan prevenir las arrugas, eliminar las manchas o mejorar la luminosidad de la piel sin que se note que lo han hecho a través de un tratamiento. Se alejan de los tratamientos invasivos y apuestan por aquellos que ofrece al rostro los nutrientes que necesita, sin hacerlo parecer diferente ni transformado”. Así explicó la cirujana Cristina Sciales al medio Infobae. La tendencia que domina hoy la medicina estética. “Los pacientes demandan resultados naturales que mejoren el estado de su rostro pero que no cambien su expresión ni sus formas”, agregó.
Planteó que el wellaging permite adelantarse al futuro de cada paciente, en lo que al fotoenvejecimiento se refiere, y predecir y redirigir el envejecimiento para mejorar la belleza del rostro. Las personas que adoptan este concepto rechazan los procedimientos quirúrgicos que no aseguran un resultado natural.
Pero, ¿a qué obedece esta tendencia que propone envejecer naturalmente y por qué cada vez más personas optan por “disminuir” los signos del paso del tiempo lo más que puedan sin que se advierta que se sometieron a algún procedimiento médico?
El tema del envejecimiento siempre fue una preocupación tanto para mujeres como hombres. Y tras analizar que “al igual que en la vestimenta o en el pelo, las modas pasan por distintas tendencias”, apuntó que en medicina estética se pasó de una tendencia artificial a la naturalidad, que es lo que se impone hoy. Las personas sienten que pueden estar mejor, verse más luminosas y radiantes, pero conservando la naturalidad, y el respeto por las formas individuales de cada uno”, según especialistas.
Las personas optan por respetar su fisonomía y mejorar sobre todo la calidad de la piel porque ya se vio en otras épocas cómo el abuso de rellenos daba por resultado caras absolutamente artificiales, rígidas, inexpresivas, o cómo cirugías cruentas modificaban los rasgos. "A mi entender, no por más artificial se parece más joven. El paciente de hace unos años estaba absolutamente operado pero no se veía más joven", destacó la médica dermatóloga Irene Bermejo al mismo medio.