- Nutrición
Las comidas refritas, empanizadas , el pan blanco, el azúcar refinado, jugos, sodas e incluso la cafeína pueden generar un mayor cansancio.
Si pones atención a la clase de alimentos que consumes, podrás notar que hay días que te sientes más dinámica y activa y otros en los que estás más fatigada o cansada; si bien esto puede deberse a distintas causas, una de ellas puede estar relacionada con el consumo de alimentos que te roban energía.
La nutricionista María Antonieta Uruchurtu del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora, señaló que comer alimentos grasoso o azucarados pueden afectar el rendimiento diario de una persona y hasta disminuir su energía. Además no nutren lo suficiente.
Son muchos los alimentos que llevamos comiendo toda una vida o que ingerimos diariamente y no imaginamos que pueden quitarnos energía. Las comidas refritas, empanizadas, capeadas, el pan blanco, el azúcar refinado, jugos, sodas e incluso la cafeína son algunos de los alimentos que terminan por agotar al cuerpo. La experta explica que en muchas ocasiones se comete el error de consumir alimentos en grandes cantidades y ricos en carbohidratos simples, como azúcar y grasa.
Leer más: Comida a la que le deberías tener miedo"
"Podemos tener mucha energía, pero si comemos ese tipo de alimentos, principalmente los que son muy grasosos o azucarados, terminan por acabar con ella", declaró en un comunicado la especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora.
El caso de las bebidas energéticas es un poco confuso ya que al principio aumentan la adrenalina en el cuerpo, pero después es el mismo cuerpo el que libera el azúcar y la cafeína, lo que luego provoca un cansancio mayor, detalló Uruchurtu.
Es importante investigar y saber qué alimentos son los que nos brindan la energía que realmente necesitamos y no que nos la quiten.
Es por ello que la experta recomendó el consumo moderado de productos empanizados, pero no preparados en aceite sino al horno, acompañados con verduras, agua, gelatina sin azúcar e incluso cereales, que en conjunto son alimentos ligeros que permiten a la persona mantener los niveles de energía requeridos para cumplir con sus labores diarias.