- Familia
Estos son algunos tips para ayudar a los niños si están presentando un mal comportamiento
La conducta se refiere al comportamiento de una persona en un momento dado, es decir como nos comportamos ante diferentes situaciones y entornos. Pero, ¿qué lleva a un niño a presentar comportamientos inadecuados?
Antes los padres solo nos “pelaban los ojos” y ya entendíamos todo. Hoy en día, le pide permiso al niño para llamarle la atención o corregirlo. Cada quién tiene su manera de disciplinar de acuerdo a cómo se sienta o haya sido criado; sin embargo, si el pequeño es irrespetuoso con sus propios padres, quienes “se supone” deben ser la figura de mayor autoridad en casa, cómo se espera que sea con los maestros, psicólogos, terapeutas o extraños fuera de su círculo familiar.
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Los valores se han perdido, la disciplina ha menguado, se ha hecho mas “flexible” y lamentablemente son los niños los más afectados. Estamos criando a infantes para un mundo que ya no existe; sin embargo, es necesario prepararlos para los tiempos que estamos viviendo. Ellos saben con quién hacen las cosas y con quiénes no. Ellos pueden probar tus límites y llevarte hasta donde se lo permitas.
Ahora bien, cada comportamiento tiene un motivo. Se dice que detrás de la conducta inadecuada del niño, existe algo que desea expresar. Considerando esto, debemos prestar atención a que está sucediendo en casa o en el colegio.
Las investigaciones y estudios sobre comportamiento infantil suelen coincidir al momento de que el niño inicia con comportamientos poco apropiados. Mantener un buen vínculo afectivo y de comunicación con los padres fomenta conductas positivas en el niño. Dedicarle tiempo para estar juntos en edades tempranas es decir, jugar con ellos, prestar atención a sus actuaciones y ejercer el control sobre ellas cuando sea necesario son algunas de las pautas para corregir los problemas de conducta en el niño.
Es fundamental poner límites a sus demandas desde muy pequeños y mantenerse firme a ellos. Esta práctica es una de las mejores formas de establecer hábitos de conducta apropiados. Ahora bien, si su hijo no presenta ninguna condición que pueda atribuirse a su problema de comportamiento entonces es momento de poner todos los puntos sobre la mesa.
Cuando un niño se torna agresivo, no atiende a las instrucciones, muestra poca tolerancia a la frustración o todo lo resuelve golpeando o tirando cosas es momento de poner un alto. Sentirse enojado, frustrado, triste o decepcionado no justifica un mal comportamiento hacia los demás.
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En mi vida profesional me he encontrado con situaciones donde los padres no saben qué hacer porque hasta a ellos les pegan. Al niño se le inculca desde pequeño el respeto, la tolerancia y todos estos valores; sin embargo, corresponde en casa reforzarlos con acciones. A la mala conducta o mal comportamiento no se le deben dar largas, se debe tratar al momento.
Aquí les brindo unos cuantos tips para ayudar a su hijo si esta presentando problemas de conducta:
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Es usted quien pone las pautas, las reglas y las normas a seguir, no el niño. No es someterlo a un régimen militar, sino comunicarle de la mejor forma al niño como expresar sus emociones cuando esté enojado.
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Observe a su hijo en diferentes entornos para indagar sobre cuáles son los detonantes de su mal comportamiento.
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Cuando ya todo se está saliendo de las manos se recomienda buscar ayuda profesional para evitar consecuencias mayores a futuro.
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Técnicas de relajación. Enséñele a través del modelaje; respira hondo y cuenta hasta diez para que el niño también lo haga. Otra opción es colorear mandalas para calmarse.
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Técnicas de reforzamiento positivo. Estas técnicas no solo sirven para evitar o tratar los problemas de conducta, sino que también pueden utilizarse para motivar a un mejor comportamiento. Pueden ser útiles para padres, maestros y tutores.
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Ignora las conductas inadecuadas. Si el niño no logró tener lo que deseaba y te ha hecho un “berrinche”, no le prestes atención o corras a darle lo que quería, ya que de esta forma está complaciendo y colaborando con la conducta no deseada.
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Recompensa las buenas conductas no significa negociar: Si haces esto te doy esto, o si no haces un alboroto te doy un dulce. Usted también puede recompensar con un abrazo, un saludo de mano, un beso. No todo debe ser material.
Nuestros pequeños no serán niños toda la vida; ellos crecerán y se verán expuestos a muchas situaciones que pueden detonar o contribuir a problemas de control de ira o emociones. Ayudémosles a que esto cambie para bien.