- Nutrición
No hay dudas de que este brebaje es excelente para nuestra salud, estos son los últimos beneficios comprobados.
Legendaria infusión, antigua tradición. El té tuvo sus inicios en el Imperio chino, donde la historia cuenta que fue el emperador Sheng Nung quien descubrió el té 2,737 años a.C., hace casi 5,000 años. En la cultura asiática, esta bebida es sinónimo de revitalizador físico y espiritual, además de estar asociada a tradiciones de meditación, relaciones sociales, a la cultura y al arte. Y la realidad es que el popular brebaje hace maravillas por nuestro cuerpo.
Uno de sus secretos mejor guardados es que el té contiene flavonoides, una sustancia beneficiosa que ayuda a reducir las reacciones químicas que pueden conllevar a un ataque al corazón.
Estos son algunos de los beneficios que han sido comprobados por la ciencia en los últimos años.
Podría fortalecer tus huesos
Un estudio publicado en la revista “Critical Reviews in Food Science and Nutrition”, después de revisar varios estudios realizados anteriormente en todo el mundo, indica que las mujeres que beben té tienen una densidad mineral ósea promedio (DMO) más alta que las mujeres que no lo beben. Las tasas más altas de DMO se correlacionan con menores riesgos de osteoporosis y fracturas óseas.
Manzanilla milagrosa
Según un estudio reciente publicado en la revista “The Gerontologist”, beber manzanilla podría disminuir el riesgo de muerte por muchas causas en las mujeres. Cuando examinaron los efectos del té de manzanilla sobre las causas de muerte, los investigadores estadounidenses rastrearon a 1,677 mujeres y hombres mexicano-americanos de 65 años durante siete años. Encontraron que en comparación con los bebedores que no consumen té, el consumo de manzanilla se asoció con un 29 por ciento de disminución en el riesgo de muerte por todo tipo de causas entre las mujeres.
Verde que te quiero verde
Un análisis de los estudios publicados en 2011 encontró que el consumo de té verde, ya sea como una bebida o en forma de cápsula, se asoció a reducciones significativas pero modestas en el colesterol total y LDL o colesterol “malo”. Además, beber té verde o café de forma regular se asocia con un menor riesgo de accidente cerebrovascular, de acuerdo con un estudio publicado en la revista “Stroke: Journal of American Heart Association”.