Cómo influye la alimentación en la salud mental

La Organización Mundial de la Salud Define la palabra “salud” como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.

Aquí claramente se  resalta la importancia de la salud mental para un individuo, y es que forma parte del equilibrio para tener una buena calidad de vida. En definitiva, no hay salud sin salud mental. El pasado 10 de octubre se celebró el Día Mundial de la Salud Mental, y en el marco de la celebración miraremos cómo influye la alimentación en la salud mental.

Leer más: 6 tips de alimentación sana mientras haces teletrabajo

¿Qué es la salud mental?

En palabras sencillas, es un estado en donde los individuos pueden relacionarse con su entorno sintiéndose capaces de ser productivos y afrontando las situaciones normales de la vida en sociedad.

Si bien es cierto, existen muchos factores que pueden afectar nuestra salud mental, pero es importante destacar que el estilo de vida, que incluye la forma en que nos alimentamos, los niveles de actividad física y otros aspectos como el descanso adecuado y la recreación, pueden contribuir o no a padecimientos relacionados a la salud mental. 

A continuación, hablaremos sobre cómo influye la alimentación y qué alimentos son recomendables.

lacteos.jpg

En el 2016, la Sociedad de Nutrición en su reunión de invierno reconoció a la nutrición como factor de riesgo modificable, conscientes de la importancia de la dieta en el impacto del desarrollo de psicopatología.

Desde hace algunos años se ha estudiado la relación que tiene el estado de la microbiota intestinal del individuo (conjunto de microorganismos que habitan en el intestino) y la salud mental, basado en el eje cerebro-intestino-microbiota, que es un mecanismo de transmisión de señales donde se involucran comunicaciones en ambas vías a través de estímulos por medio de neurotransmisores, estímulos inmunes y endocrinos.  

Entre las funciones de la microbiota intestinal están producir energía y algunas vitaminas como la vitamina K. También está relacionada con la absorción de algunos nutrientes, además constituye una barrera protectora contra patógenos por lo que es parte del sistema inmune. Adicional, los estudios actuales hacen referencia a la importancia de ella para la salud del cerebro, incluso algunos apoyan el uso de pro bióticos (cápsulas) orales para obtener beneficios positivos.

Existen múltiples factores que influyen en nuestra microbiota intestinal,  como la carga genética, el ambiente gastrointestinal, también nuestro sistema inmune, la alimentación e incluso la lactancia materna y otros aspectos.  

Los alimentos, sin duda, pueden promover un ambiente adecuado para que existan microorganismos convenientes en tu microbiota intestinal, por ello es ideal mantener una alimentación variada en productos mayormente naturales, sin exceso de procesos industriales, ya que de esta forma aseguramos el aporte de diversos nutrientes que colaboran con la salud integral de nuestra microbiota intestinal. Es fundamental siempre llenar el plato de muchos colores provenientes de diversos tipos de alimentos.

Por otro lado, es necesario consumir alimentos con pro bióticos como el yogurt, kéfir, kombucha, chucrut, kimchi, tempeh y otros. También con prebióticos que son aquellos con fibra dietética capaces de estimular la proliferación de bacterias positivas en el intestino, estos están presentes en alimentos de origen vegetal como frutas y legumbres, aunque no todos los alimentos con fibra hacen la función de pre bióticos. Algunos alimentos son: ajo, espárragos, plátano, alcachofas, puerro, entre otros. 

También es recomendable la lactancia materna exclusiva los primeros 6 meses de vida para la formación de la microbiota intestinal del bebé recién nacido.

Leer más: Consejos prácticos para estar saludable en la pandemia