- Nutrición
Las ganas exageradas de comer durante el día o la noche pueden también estar ligadas a aspectos relacionados a nuestro estilo de vida. Descubre cómo manejar la ansiedad por la comida en el confinamiento por Covid-19.
Este tiempo de cuarentena a causa del Covid 19 es nuevo para todos. Adaptarse a esta nueva forma de vida puede acarrear la aparición de ciertos antojos por comer y comer, ¡pero tranquila! Te compartimos las mejores recomendaciones para que termines la cuarentena en buena forma.
Al cuidar de nuestro peso y alimentación, considero que los principales factores que deben estar presentes en nuestra mente son flexibilidad y control. Seamos conscientes de que el escenario que estamos viviendo no es igual al de hace unos meses, por lo tanto, sobre exigirnos en estos momentos a llevar un estilo de alimentación muy rígido puede sabotearnos desde el punto de vista emocional, haciéndonos más vulnerables a caer en atracones y sucumbir ante la ansiedad.
El control, por su parte, nos ayuda a mantener firmeza en las decisiones que tomamos; porque ser flexible no significa que ahora al hacer nuestras compras voy a llevarme a casa todos los aperitivos más altos en azúcar como helados, chocolates o dulces; por el contrario, se trata de tomar buenas decisiones considerando lo que está a nuestro alcance y teniendo el control de las cantidades que vamos a comer.
Pon atención a tus hábitos
La ganancia de peso y las ganas exageradas de comer durante el día o la noche pueden también estar ligadas a aspectos relacionados a nuestro estilo de vida.
- Toma algo de sol: a través de los rayos del sol en contacto con nuestra piel, sintetizamos vitamina D3, esta es necesaria para nuestra salud ósea, pero además se ha observado una relación entre la aparición de dolores de cabeza agudos y depresión cuando tenemos niveles muy bajos; y esto en ciertos casos también nos puede llevar a refugiarnos en la comida como paliativo al malestar. 10 a 15 minutos al día es suficiente, de hecho, no tiene que ser tan directa; basta con el contacto en manos, pies, cuello y no necesariamente el rostro. Es ideal en horas de la mañana, muy temprano, o por la tarde.
- Duerme bien: con el fin de tener la energía al 100% para ejecutar todos los compromisos procura un buen descanso que puede ser entre 6 a 8 horas; el desvelarse muy seguido puede acarrear desequilibrios hormonales que están relacionados al aumento de peso.
- Mantente activa: realizar actividad física no solo te ayudará a controlar lo que comes, quemar más calorías, estar tonificada y sentirte a gusto, sino que además te permitirá lidiar con el estrés del día a día. Enfócate en realizar alguna actividad que te agrade y que tengas la disponibilidad de hacerlo en casa. Otro punto importante es que debes siempre escuchar a tu cuerpo, solo tú puedes saber cuándo puedes o no hacerlo, sobrepasarte en la intensidad o la cantidad puede ser contraproducente para controlar la ansiedad e incluso para perder peso. Todo en su justa medida.
- Alimentación balanceada y sabrosa: como mencionaba al inicio, es momento de ser flexibles, quizás antes llevabas una alimentación o dieta X o Y, pero hoy en día comprar o preparar todas esas comidas no son una realidad; simplemente recurre al plan B, de seguro hay otros alimentos que te gusten y puedes incluir.
Enfócate en 3 cosas
- Lo primero son alimentos más naturales como verduras (papa, mazorca, yuca, ñame, zapallo) menestras hechas en casa, carnes y pollo frescos; es decir, evitemos el exceso de empacados si realmente no es necesario, y apoya al productor nacional.
- Siguiente, consume vegetales y frutas, si te es posible a diario.
- Y, por último, cuida el método de preparación, evita el exceso de fritos o añadir condimentos, salsas, aderezos y otros que sabemos contienen mucho sodio o en algunos casos grasa y azúcar; procura, siempre que puedas, irte por el lado de lo menos procesado.
Meriendas que dan más saciedad
Si te apetece comer algo entre las comidas principales, procura hacer una buena elección. Algunos snacks saludables que te pueden saciar son:
- Fruta fresca con mantequilla de maní o yogurt natural, o puedes comer la fruta sola.
- Frutos secos.
- Palitos de apio o zanahoria con humus (puedes hacerlo casero) o puede ser con mantequilla de maní o queso crema o requesón.
- Palomitas de maíz naturales con especias como sal, cúrcuma, paprika y otros.
- Tomates cherries combinado con frutas picadas.
- Trozos de queso blanco que pueden ser nacional prensado, mozarella, monterrey jack, gouda, entre otros.
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