- Styling
En un mundo tan turbulento y plagado de individualismos, que la moda modesta apuesta por virtudes que promueven y fomenten la unidad entre las mujeres.
En ocasiones anteriores les he comentado que la moda modesta es un sector creciente dentro de la gigantesca industria de la moda mundial. En sus inicios, fue promovido dentro de mujeres de religión musulmana, el vestir de manera recatada, pero incluyendo parte de su estilo personal hasta donde su religión o cultura les enseña. Con el tiempo, fue introduciéndose en mujeres de otras religiones y culturas hasta ser lo que es hoy día.
Aunque no lo crean, adicional a enseñar a otras mujeres que podemos vestir bien sin mostrar demasiado, la moda modesta también defiende muchos otros conceptos que son importantes dentro de nuestra sociedad moderna, especialmente valores que se han ido perdiendo a través de los años y que, por falta de los mismos, podríamos caer en la intolerancia y en la desigualdad.
A través de esta columna, me gustaría compartir con ustedes, algunos de los valores que las mujeres que formamos parte del movimiento de la “moda modesta” o “modest fashion”, no solo enseñamos y promovemos, sino también defendemos a través de nuestro estilo, nuestro comportamiento e incluso del contenido que mostramos en nuestras redes sociales con cualquier chica que nos siga:
- Igualdad y sororidad: Promovemos la igualdad y la equidad entre mujeres. Todas las mujeres tenemos el derecho de escoger lo que vestimos, ya sea que seamos recatadas o no. Por ello, aunque te invitemos a probar que no necesitas mostrar mucho para verte bien, si eliges mostrar al vestir, no vamos a juzgarte.
- Respeto: Cada mujer es original y diferente. Cada una fue creada de manera maravillosa, es especial y única. Por lo cual, la moda modesta enseña y muestra que debemos respetar los gustos, elecciones, preferencias, pensamientos y opiniones de las demás. De igual manera, creemos que el cuerpo de cada una es perfecto y pensamos que no es correcto juzgar el cuerpo de otra mujer. Ya seamos altas, bajas, rubias, morenas, blancas, asiáticas o delgadas… cada una es perfecta tal cual es. El “bulliying” y el “body shaming” (humillación corporal) no son para nada permitidos dentro del modest fashion.
- Aceptación: Aceptamos que cada una es diferente, pero a la vez sabemos que como mujeres tenemos derechos. Venimos, somos y practicamos cosas diferentes, pero hay algo que nos une a todas: nuestro gusto por la moda.
- Tolerancia: Aunque no todas las mujeres que visten de manera recatada lo hacen por motivos culturales o religiosos y muchas lo hacen por su propio gusto o estilo personal, si es bien sabido que, en gran manera, las principales promotoras del estilo para que fuera hoy día algo mucho más reconocido, provienen de alguna cultura o practican alguna religión. Musulmanas, judías, cristianas de diversas denominaciones, hindúes o asiáticas… todas tenemos algo en común y es que amamos vestir para vernos o sentirnos hermosas, seguimos tendencias, pero también tenemos estilos propios y personales; pero no por eso vemos lo que nos diferencia sino más bien, celebramos lo que nos une. Evitamos cualquier tipo de discriminación ya sea por raza, credo, orientación, nación o cultura y respetamos a cada mujer de manera individual.
Espero que esta columna les haya mostrado un panorama diferente de la moda modesta, para que, de esta manera, puedan comprender que, entre más unidas, somos más fuertes.
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